La conductora televisiva Susana Giménez realizó duras declaraciones con motivo del asesinato de su colaborador Gustavo Lanzavecchia, quien fue salvajemente golpeado, maniatado y arrojado a la piscina en su propiedad de Lomas del Mirador en la provincia de Buenos Aires. Aparentemente, según informaron los medios, el decorador y florista del programa de la conductora fue víctima de un robo, con quien ocasionalmente lo acompañaba, presentando además de la violenta golpiza una profunda herida cortante en la zona del cuello.
“Terminen con los derechos humanos y esas estupideces. Basta con los menores, el que mata tiene que morir”, dijo Susana enérgicamente, agregando además “basta con los derechos humanos para los delincuentes, ¿no hay derechos humanos para las víctimas?”.
En medio del dolor por la noticia, la popular conductora reclamó justicia y un endurecimiento extremo de las leyes penales. “La situación de seguridad no va a cambiar, hasta que los delincuentes le tengan miedo y respeto a la cana”, afirmó también.
Creo que las declaraciones de Susana vienen a representar la opinión de miles de ciudadanos argentinos que están hartos de la terrible inseguridad que se vive en todo el territorio nacional, con índices delictivos que evidencian claramente un crecimiento alarmante de los hechos de violencia y una falta absoluta de respuestas por parte de los gobernantes.
Ya hemos tratado en este espacio en diversas oportunidades temáticas como la pena de muerte, la inseguridad, la delincuencia juvenil, la inimputabilidad, etc., pero estamos convencidos que los reclamos populares para nada coinciden con los intereses y acciones de nuestros gobernantes. Es hora que de una vez por todas, las autoridades inicien un análisis y debate serio de esta grave situación que se vive en todo el país, con un estado de indefensión absoluto de los ciudadanos frente al delito y el delincuente.
Mientras la sociedad padece cada día más de robos, asesinatos, violaciones y todo tipo de hechos delictivos, en medio de una pasividad desidiosa de nuestra justicia y autoridades políticas, el gobierno nacional dedica su tiempo y esfuerzo a las estupideces más supremas, sin entender que la problemática de la grave inseguridad que se vive hoy requiere acciones urgentes y concretas.
Con argumentos demagógicos no vamos a ningún lado, ni unos ni otros. No deben esgrimirla quienes reclaman la imposición de la pena de muerte, y menos aún, quienes desde el poder temen ejercerlo con medidas concretas para este auténtico caos urbano.-
Artículos Relacionados:
“Terminen con los derechos humanos y esas estupideces. Basta con los menores, el que mata tiene que morir”, dijo Susana enérgicamente, agregando además “basta con los derechos humanos para los delincuentes, ¿no hay derechos humanos para las víctimas?”.
En medio del dolor por la noticia, la popular conductora reclamó justicia y un endurecimiento extremo de las leyes penales. “La situación de seguridad no va a cambiar, hasta que los delincuentes le tengan miedo y respeto a la cana”, afirmó también.
Creo que las declaraciones de Susana vienen a representar la opinión de miles de ciudadanos argentinos que están hartos de la terrible inseguridad que se vive en todo el territorio nacional, con índices delictivos que evidencian claramente un crecimiento alarmante de los hechos de violencia y una falta absoluta de respuestas por parte de los gobernantes.
Ya hemos tratado en este espacio en diversas oportunidades temáticas como la pena de muerte, la inseguridad, la delincuencia juvenil, la inimputabilidad, etc., pero estamos convencidos que los reclamos populares para nada coinciden con los intereses y acciones de nuestros gobernantes. Es hora que de una vez por todas, las autoridades inicien un análisis y debate serio de esta grave situación que se vive en todo el país, con un estado de indefensión absoluto de los ciudadanos frente al delito y el delincuente.
Mientras la sociedad padece cada día más de robos, asesinatos, violaciones y todo tipo de hechos delictivos, en medio de una pasividad desidiosa de nuestra justicia y autoridades políticas, el gobierno nacional dedica su tiempo y esfuerzo a las estupideces más supremas, sin entender que la problemática de la grave inseguridad que se vive hoy requiere acciones urgentes y concretas.
Con argumentos demagógicos no vamos a ningún lado, ni unos ni otros. No deben esgrimirla quienes reclaman la imposición de la pena de muerte, y menos aún, quienes desde el poder temen ejercerlo con medidas concretas para este auténtico caos urbano.-
Artículos Relacionados: