En la localidad bonaerense de San Martín, efectivos de la Policía Federal detuvieron el domingo pasado un grupo de “skinheads” o “cabezas rapadas” que festejaban en el Club Central Argentino el cumpleaños de Adolf Hitler. (Braunau am Inn, Imperio Austrohúngaro; 20 de abril de 1889 – Berlín; 30 de abril de 1945).
Para el festejo, los jóvenes de la filial argentina de la agrupación “Sangre y Honor” (Blood and Honour), que se dedica a “organizar recitales, reproducción de bibliografía, películas y manejo de páginas web de difusión del nazismo”, incluyeron en el club banderas, material fílmico y música grabada de contenido discriminatorio y antisemita.
El operativo se llevó a cabo en virtud de las previsiones de la ley 23.592, que sanciona los actos discriminatorios, recuperando los detenidos la libertad inmediatamente ya que se trata de delitos excarcelables.
El titular de la DAIA, Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas, se mostró satisfecho por el procedimiento y lo vinculó con lo ocurrido el 21 de diciembre del año pasado cuando otros jóvenes de idéntica ideología participaron en el cementerio alemán de Chacarita de un homenaje a quien fuera el capitán del buque Graff Spee. También hace unos días, fue profanado con diversas inscripciones nazis el cementerio judío de Liniers, lo que parece inscribirse “en un mismo patrón ideológico aún cuando se desconoce si existe alguna vinculación con quienes fueron detenidos".
Aunque para algunos este tipo de hechos son casi “inocentes” o si se quiere hasta “infantiles”, por lo que no deberían ser sancionados, resulta indispensable recordar que en nuestro país, donde reside la comunidad judía más numerosa de Latinoamérica, una bomba destruyó la embajada de Israel y otro atentado convirtió en escombros la sede de la AMIA, Asociación Mutual Israelita Argentina.
El próximo 30 de abril se cumplirían 64 años del fallecimiento de Adolf Hitler. Estos mismos “skinheads” u otros que aún hoy declaran su admiración por él y hasta niegan el horror de sus acciones, ¿estarán organizando también su homenaje?.-
Artículos Relacionados:
“Discriminación en Internet: Hay que matar a los villeros”.
“La discriminación mortal de una sociedad enferma”.
“El muro que nos divide”.
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