LA INSEGURIDAD, UN RECLAMO DE TODOS
El incremento de las cifras de los delitos en Alta Gracia es indiscutible, más allá de lo que puedan indicar los registros cuantitativos de denuncias, ya que no puede obviarse el enorme porcentual de delitos de “cifra negra” o no denunciados, los que cada vez son más debido al descreimiento en la labor y efectividad policial y/o judicial. Se torna preocupante cuando lo que aparenta ser sólo una “sensación de inseguridad”, adquiere características propias de la inseguridad concreta, real, con todas las letras. Algunas de estas manifestaciones se vienen advirtiendo en Alta Gracia. La gente está cansada, harta de que le roben, se vive con miedo, con rejas por todos lados, presos, sin poder salir tranquilos de sus casas, con alarmas, cámaras y custodias privadas.
No se puede condenar a la sociedad a sucumbir ante la delincuencia, a encerrarse en sus casas y negocios tras rejas en ventanas y puertas, mientras los delincuentes circulan libremente por las calles buscando a quién robar. Es necesario proceder de inmediato conforme a lo que la gente reclama y la realidad exige, ya que los ciudadanos tenemos el derecho constitucional de defender y de ser protegidos en nuestra vida, libertad, reputación, seguridad y propiedad.
La política criminal no es de los penalistas ni de los policías, es de toda la comunidad y fundamentalmente los que dirigen el Estado tienen que reparar lo que está pasando en el espíritu social para ir proyectando las soluciones. Pero no hay política criminal que resulte efectiva si no se la implementa con decisión y auténtica voluntad de trabajar en serio contra el accionar de la criminalidad.
Son innumerables las alternativas de trabajo que se pueden desarrollar en esta verdadera lucha contra la delincuencia, y así lo venimos planteando desde aquellas “Primeras Jornadas Provinciales de Criminología y Ciencias Afines” realizadas hace treinta años en esta ciudad, con los mejores especialistas de Criminología, Derecho Penal, Sociología, Minoridad, Odontología Forense, etc.
En las conclusiones de aquellas inolvidables jornadas establecimos la imperiosa necesidad de sumar a los instrumentos ya existentes, otras modalidades de trabajo como la instalación de alarmas comunitarias, comisiones vecinales de prevención, cursos de entrenamiento para vecinos, agencias de seguridad y su legislación, redes telefónicas vecinales, foros de seguridad, modelos para el accionar policial preventivo responsable, jefes de manzanas, etc.
Lamentablemente, nuestras sugerencias no fueron escuchadas y es muy poco lo que se ha hecho desde aquel entonces, especialmente en el diseño e implementación de políticas y estrategias preventivas. Si seguimos encerrados en los vericuetos de los fundamentalismos teóricos o ideológicos, sin escuchar los dictados del sentido común que resuenan en la calle, en los medios y en nuestras conciencias, vamos a continuar padeciendo y cada día peor, la grave problemática de la violencia e inseguridad en nuestra ciudad y todo el país.-
2 comentarios / Hacer un comentario:
Cuando muchos de nosotros jugábamos a los autitos o directamente no habíamos nacido, el profe Eduardo Castillo Páez ya disertaba en jornadas y congresos sobre Criminología y Derecho! un capo con todas las letras, un maestro, con más conocimiento y trayectoria que cualquiera en Córdoba y seguramente en el país. Un fuerte abrazo y ojalá siga enseñando con esa gran humildad y sabiduría. Felicitaciones!!
La inseguridad es un problema no solo de la ciudad de Alta Gracia sino de todo el pais, porque las cosas que están pasando son tremendas. Fijese lo que pasó ahora en Las Tapias, provincia de Córdoba, secuestraron y mataron a golpes a un chico de 18 años... hasta cuando los argentinos debemos soportar tanta inseguridad y tanto abandono por parte de las autoridades y el gobierno?.
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